El Directorio del Partido Nacional estaba formado por hombres ilustrados —los «doctores»—, pero los combatientes fueron acaudillados una vez más por Aparicio Saravia.
Casi 20.000 hombres lo siguieron; gauchos y paisanos que poco sabían de leyes, pero eran fieles al caudillo y esperaban que la revolución aliviara en algo la miseria en que habían quedado tras el alambramiento de los campos.
Como eran excelentes jinetes, desafiaron al ejército del gobierno que contaba con 30.000 soldados y buenas armas.
Se calcula que a consecuencia de la guerra se perdieron más de 500.000 vacas y otro tanto o más de ovejas. También fueron cortados más de 16.000 kilómetros de alambrados. |