Veamos algunas:
1. Artificial y aprendido:
No es innata, sino que debe ser aprendida, ya que es un sistema creado a partir de la lengua oral.
Surgiendo como un registro del habla, mediante signos gráficos para preservar la información y asegurar su transmisión a lo largo del tiempo.
2. No es presencial ni directa:
A diferencia del lenguaje oral, no requiere la presencia física simultánea del emisor y el receptor, y puede darse en tiempos diferentes.
Al quedar un registro, los mensajes escritos permiten la comunicación a lo largo del tiempo sin necesidad de contacto inmediato.
3. Se basa en reglas y signos (es formal):
La lengua escrita se fundamenta en un sistema de símbolos que sigue normas específicas.
Aunque es posible transmitir mensajes sin seguir totalmente las reglas, hacerlo asegura una comunicación clara y se evitan malas interpretaciones.
4. Es planificada:
A diferencia de la lengua oral, la escritura es pensada.
Se permite la revisión y corrección del mensaje tantas veces como sea necesario, lo que da lugar a una comunicación más precisa y detallada.
5. Es diferida:
Los mensajes escritos no suelen ser recibidos de inmediato; generalmente llegan al receptor tiempo después de su emisión, lo que la convierte en una forma de comunicación diferida.