Como ya se mencionó, las soluciones ácidas y básicas forman parte de nuestra vida cotidiana.
Un ejemplo de ello, es el ácido cítrico, que se encuentra presentes en las frutas que llevan este nombre.
Por ejemplo, la naranja, mandarina, pomelo, limón, etc.
El sabor ácido del limón se debe al ácido cítrico, cuya fórmula química es C3H4OH(COOH)3.
También es importante su consumo por el alto contenido de vitamina C, que es el ácido ascórbico, cuya fórmula es C6H8O6; el cual es importante porque refuerza las defensas del organismo para evitar enfermedades, sobre todo de las vías respiratorias.
Tanto el ácido cítrico como el ácido ascórbico son ácidos débiles.