La Batalla de Las Piedras, el comienzo de la esperanza

El 18 de mayo de 1811 marcó un antes y un después en la historia del Río de la Plata. Ese día, en las cercanías de la actual ciudad de Las Piedras, tuvo lugar una de las victorias más importantes del movimiento revolucionario: la primera gran victoria militar del entonces Teniente Coronel José Artigas al frente de las fuerzas patriotas frente al ejército español.

La batalla fue parte de un proceso mucho más amplio: la Revolución de Mayo iniciada en Buenos Aires en 1810, que buscaba poner fin al dominio colonial español en América. En la Banda Oriental, Artigas se convirtió rápidamente en una figura central de este proceso, convocando a los pueblos del interior a unirse a la lucha por la libertad.

La victoria en Las Piedras no solo tuvo un impacto estratégico —al dejar a los españoles sin control sobre el territorio rural oriental—, sino también un fuerte valor simbólico: demostró que la revolución podía triunfar, incluso contra un ejército profesional mejor armado. Además, marcó el inicio del primer sitio a Montevideo, donde se habían refugiado las fuerzas realistas.

Ese día también quedó grabado en la memoria por la famosa frase de Artigas:

“Clemencia para los vencidos, curad a los heridos, respetad a los prisioneros.”

Con estas palabras, el líder oriental mostraba no solo su temple militar, sino también su sentido de humanidad y justicia en medio del conflicto.

Cuadro – Batalla de Las Piedras – J.Luis Blanes. J.Manuel Blanes
La rendición del Capitán de Fragata José de Posadas luego de la Batalla de las Piedras, entregando su espada al padre Valentín Gómez.

La Batalla de Las Piedras es recordada cada 18 de mayo como uno de los hitos fundacionales del proceso independentista uruguayo y rioplatense. Su legado vive en la memoria colectiva del pueblo, en los nombres de calles, plazas y escuelas, y en la idea de que la libertad se construye con valentía, convicción y respeto por el otro.

Hoy te invitamos a conocer más sobre este momento clave de nuestra historia a través de los recursos que compartimos. Porque entender el pasado es también una forma de construir futuro.