Paisaje Cultural Industrial Fray Bentos

El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), organismo consultivo de la UNESCO, recomendó inscribir a “Paisaje Industrial Fray Bentos” en la Lista de Patrimonio Mundial. 

El 5 de julio de 2015, el Comité de Patrimonio de UNESCO, reunido en Bonn – Alemania, lo ha designado por unanimidad para integrar los sitios que conforman el Patrimonio de la Humanidad.

“El paisaje industrial de Fray Bentos testimonia el intercambio de valores humanos entre la sociedad europea y la población sudamericana en los siglos XIX y XX, en el origen de cambios sociales, culturales y económicos en ambos continentes en esa época. Asimismo, el conjunto de pasturas y zonas reservadas al ganado, las construcciones industriales, las infraestructuras mecánicas, las instalaciones portuarias, el tejido residencial y los espacios verdes comunicando el río y las zonas agrícolas a la ciudad del paisaje industrial de Fray Bentos ilustran un ejemplo inminente de desarrollo industrial de inicios del siglo XX.” 
(fuente MEC)

 

Abarca 275 hectáreas que incluyen la imponente arquitectura del frigorífico Liebig’s-Anglo, sus instalaciones industriales, los muelles sobre el río Uruguay, el matadero, las áreas dedicadas al pastoreo, las residencias de jefes y obreros y sus lugares de esparcimiento. Este sitio es un ejemplo excepcional de la evolución de la estructura social y económica de los siglos XIX y XX en Uruguay y la región.

Fray Bentos es la capital del departamento de Río Negro, el cual presenta una ubicación geocéntrica en la región litoral oeste, es frontera con Argentina y está a escasos 300 kms. de Montevideo o de Buenos Aires. Fue fundada el 16 de abril de 1859.

En 1858 Ricardo Hughes inició la construcción del saladero en Fray Bentos entre los arroyos Laureles y Fray Bentos.

A finales del siglo pasado la industria de los saladeros comienza a decaer. Esto se debe a la imposibilidad de conservar la carne en los largos viajes a Europa. Es por esto que el químico alemán Justus Von Liebig, crea el extracto de carne. El Ing. Alemán George Giebert, radicado en el Uruguay se asocia con él y comienza a producir extracto de carne en Fray Bentos y lo exporta a Europa.  La marca Fray Bentos dio la vuelta al mundo en forma de varios productos, particularmente el “corned Beef”.

En los últimos años de la década de 1910 la Liebig´s Company  como resultado de la Primera Guerra Mundial entró en crisis. El establecimiento estuvo a punto de cerrar, hasta que en 1920 se produjo un negocio que hizo surgir a la que fuera la ANGLO DEL URUGUAY, con capitales netamente ingleses.

A este establecimiento le tocó desarrollar la novel tecnología de la industria frigorífica, lo que llevó al Frigorífico Anglo a elaborar 100 especialidades de conservas y a emplear a más de 3500 trabajadores.   En una jornada la planta faenaba 1600 vacunos, 6400 corderos y 4800 capones.

El aumento del consumo generó un crecimiento inusual de la empresa y sus instalaciones. Se producía no solamente conservas de carne -ideales para el consumo de las tropas aliadas- sino también varios subproductos originados en la faena de carneros, cerdos, pavos, vacunos y en el aprovechamiento de la producción agraria de la que surgían inigualables productos en su calidad como rabos vacunos, lenguas de cordero y de cerdo, pucheros enlatados, albóndigas, ravioles enlatados, salchichas, quesos de cerdo, salames, mortadelas, chorizos, panceta ahumada, lomito de cerdo, pildoritas, sesos, jamón, paté, frutas y legumbres enlatados, dulces y mermeladas, etc.

A fines de la década del 60 fue nacionalizado y adquirido por el Estado, pasando a denominarse Frigorífico Fray Bentos, pero popularmente se le continuó llamando Frigorífico Anglo. A fines de los año 70, en plena declinación, con secciones cerradas y con una drástica reducción del personal, clausuró sus actividades, lo que afectó la vida económica y productiva de Fray Bentos.

En junio de 1989 la parte central del frigorífico fue declarada “Monumento Histórico Nacional”. Parte del mismo se convirtió en museo, y el resto de las instalaciones se transformaron en un Parque Industrial Municipal, en el que operan pequeñas empresas.

Museo de la Revolución Industrial se encuentra instalado en la planta del Ex Frigorífico ANGLO. En el museo se puede ver todo tipo de maquinaria, el proceso de elaboración del corned beef, los uniformes de trabajo que incluían unos vistosos zuecos de madera y hasta las tarjetas de los despidos a obreros que participaban en las huelgas.

El Parque Industrial Municipal surge cuando la propiedad de las instalaciones del ex frigorífico Anglo, pasan a pertenecer al gobierno municipal.  El objetivo fue el de fomentar la radicación de industrias a efectos de generar puestos de trabajo para la gente de la zona. En 1998 fue declarado Proyecto de Interés Nacional.

Actualmente funcionan pequeñas empresas, arrendando los locales a la Intendencia. De esta forma, se ha vuelto a dar actividad y ocupación a muchas personas en variados rubros.

Las principales son:  NOBLEMARK S.A.; DEMAXIS S.A., FIDEFRAY, Laboratorio SUADER, IMPERPLAST, Restaurante Wolves, Las Tinajas, Artesanos de Fray Bentos, entre otros.