La imposición del secreto es uno de los primeros objetivos que el ofensor establece con sus víctimas.
"Mejor guardemos este secreto", "Será algo especial, entre nosotras", "Si lo contás nadie lo va a entender", son algunas de las expresiones más comunes con las que el abusador/a establece un vínculo con sus víctimas.
Desde las instituciones educativas podemos habilitar espacios para que niños, niñas y adolescentes encuentren una puerta abierta para expresarse y contar las situaciones por las que atraviesan tanto sean placenteras como aquellas que los perturban.
Desde el Repositorio Ceibal te invitamos a pensar en algunas estrategias y recursos para trabajar con "estos secretos".