Todos tenemos una cámara en el bolsillo, en la cartera, en la mochila o en cualquier lugar donde llevemos el celular. Al mismo tiempo, todos tenemos, gracias a esto, la oportunidad de captar en video esos momentos que pueden ser significativos para nosotros y, por qué no, para otros: podemos grabar la visita a un lugar importante, la charla de un especialista o una clase propia para difundir entre alumnos. Pero, no todos tenemos esas estrategias que hacen que nuestra producción sea profesional, que se escuche en cualquier dispositivo con una "calidad" mínima y que, en definitiva, transmita la información que queremos transmitir.