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Una cuidadosa mezcla

Mediante una cuidadosa mezcla de sabores, colores, olores, texturas, sonidos y sensaciones que se encuentran en los diversos universos de la comida, cada grupo humano construye fuertes relaciones sociales y simbólicas: en cada bocado vivimos a diario nuestra doble condición de seres culturales y biológicos. Cada sociedad ha codificado el mundo de los sentidos desde su propia mirada y su propia nacionalidad, y en el comer están presentes las particularidades de cada una de ellas.  Así, la comida pasa a ser un amplio espacio de significados atados a nuestra historia social, el cual nos habla de nosotros mismos.