Viaje a Italia
En 1915 llegó a Montevideo el famoso tenor napolitano Enrico Caruso.
Su visita concitó una enorme expectativa y concentración de personas. Caruso, admirado por referentes como Carlos Gardel, fue recibido en Uruguay por gobernantes e intelectuales de la época.
Caruso degustó variados platos, preferentemente pastas, durante su permanencia en Montevideo. En este contexto, varios años después (en la década de los años 1950), en el restaurante "Mario y Alberto", Raymundo Monti, cocinero, elaboró una salsa con cebolla picada a pasta, jamón y champiñones cortados en juliana, con el agregado de crema de leche y extracto de carne en honor a la visita de aquel cantante.
Surgieron así los "Cappellettis a la Caruso", que el gran tenor italiano nunca llegó a probar.
Con el paso del tiempo se realizaron numerosos seminarios culinarios y la salsa caruso ganó renombre en la región y de ahí pasó al resto de los países sudamericanos y europeos, en menor proporción.
En la actualidad se la considera patrimonio nacional uruguayo. Su uso se halla muy arraigado al regionalismo más que al panorama internacional, por lo que es muy frecuente que aparezca en las cocinas de Uruguay, Argentina y Brasil.