Reconocer el pescado fresco es sencillo. Don Víctor retoma la explicación
- En texto
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— Reconocer el pescado fresco es sencillo.
Debemos basarnos en dos o tres características apreciables a simple vista que nos dan una muy buena idea de la frescura de los mismos.
Empecemos por el olor, que es imposible no sentirlo.
Hay una escala muy sencilla y a la que es fácil acostumbrarse.
Olor
A mar: muy fresco
Sin olor (neutro): fresco
A pescado fuerte: dudoso
Amoniacal: podrido