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ACTIVIDADES MINDFULNESS PARA NIÑOS: 

1.  Ola de mantras.

Inventar o elegir entre todos (bien sea en familia o en tu aula) una frase que os haga sentir bien y que trasmita un mensaje positivo. Algo que refuerce tu estado de ánimo o te calme y te ayude con alguna sensación desagradable. Algunas ideas pueden ser:

Me siento fuerte y valiente
Quiero a mis amigos de la escuela
Me siento feliz cuando ayudo a los demás
Pedir perdón alivia mi dolor
El planeta es mi amigo
Me quiero mucho

Añadirle a esa frase una pequeña secuencia de movimientos. Algo sencillo si los niños son pequeños, puede ser unir cada dedo con el pulgar al decir cada palabra de la frase.

2. Circulo de la atención:

Para este juego necesitamos ser un grupo como mínimo de 5 personas. La persona que dirige el juego presenta un material que debemos ir pasándonos unos a otros con mucho cuidado y atención. Podemos empezar por un objeto e ir añadiendo más objetos a la vez para trabajar una mayor atención. Podemos usar por ejemplo: Una campana que no debe sonar, un vaso de agua pequeño y muy lleno que no debe caerse, o cascabeles silenciosos.

3.  Atención ¿qué falta?

En este juego desarrollas la observación y la memoria mientras trabajas la atención. Presentas 10 objetos cotidianos y das unos segundos (10 segundos)  para mirarlos todos. Les pides que se tapen los ojos y quitas uno o dos objetos. Ahora tendrán que adivinar; ¿Qué falta? Puedes preguntar al que mantenga mejor la postura de Mente Atenta.

4. ¿Qué suena?

Este ejercicio es igual que el anterior pero en vez de trabajar con la vista, desarrollamos el sentido del oído. Presentamos varios instrumentos u objetos que suenen. Les pedimos que cierren los ojos y que identifiquen el sonido. ¿Qué objeto ha sonado? Una variante de este juego es pedirles que, con los ojos cerrados, señalen de dónde viene el sonido.

5.  Respiración diafragmática.

Si tienes espacio, has que los niños se acuesten en el suelo y coloca los peluches en sus vientres. Diles que a respiren en silencio durante un minuto y que observen cómo su respiración se mueve hacia arriba y hacia abajo. Puedes también decirles que se fijen en que sensaciones corporales van teniendo o que imaginen como los pensamientos al entrar en sus mentes, se convierten en burbujas y flotan. Este ejercicio viene muy bien si el niño tenga un compañero porque hace que este ejercicio se haga más ameno y permite a los niños verlo como una actividad compartida divertida.

6.  Meditación caminando.

Los niños deben moverse en una explanada centrando su atención en como su cuerpo de desplaza. Se puede realizar en pequeños grupos o utilizando un instrumento musical para acortar el ritmo. El tiempo de duración debe ser máximo de 10 minutos según las actitudes de los alumnos.

7. Meditación comiendo una gominola/uva pasa/ chocolate/alimentos.

El alumno a través de diferentes sentidos  debe apreciar y trabajar sobre todas las cualidades del alimento para su posterior ingesta. Se sugiere realizarla en diferentes contextos y con diferentes alimentos.

8. Meditación del cuerpo.

Se lleva a cabo a través de la tensión-distensión de las diferentes partes del cuerpo.  Se sugiere utilizar diferentes temáticas y diferentes posturas (tumbados, de pie, sentados) o meditación en diferentes partes del cuerpo a través de masaje (ejemplo: pedir que se masajeen las manos).

9.  Meditación creativa.

Se deja elegir libremente a los alumnos el mandala que quieren pintar y la técnica que van a usar. Mostrarles con anticipación imágenes de mandalas en la pantalla digital del aula o mostrarles ejemplos de mandalas ya pintados. También se puede agregar música relajante.  Se sugiere poco a poco utilizar otras técnicas plásticas como la pintura con los dedos, otros formatos de materiales (distintos tipos de hojas)  e ir incrementando el tiempo de duración.