El texto justificado se utiliza en libros, boletines, periódicos y revistas en papel, para crear un ritmo horizontal que guía a los ojos por la página.
Pero, una buena justificación requiere una cuidada elección de elementos que ofrecen las herramientas profesionales con las que se crean estas publicaciones:
- tipo y tamaño de letra,
- ancho de la página,
- longitud del bloque de texto,
- separación de sílabas,
- idioma,
- el propio texto del contenido,
- etcétera.
Desafortunadamente, en una página web no se puede controlar ninguno de estos elementos, por lo que las justificaciones de texto rara vez son acertadas, ya que es más fácil que el resultado sea peor de lo esperado.
Los navegadores no están preparados para justificar textos, no pueden partir palabras y crean ríos de espacios en blanco (efecto conocido como “rivers of white”).
Aquí no hablamos sólo de razones estéticas, sino de accesibilidad y usabilidad.
En este sentido, la mayoría de los usuarios con dificultades de lectura, encuentran problemas con el texto justificado. El irregular espacio en blanco que se produce entre palabras, causa los mencionados 'ríos de espacios blancos' hacia abajo, provocando una lectura difícil y en algunos casos imposible para algunos lectores de la web.
Lo que suele suceder es que la justificación se utiliza como un intento de "parecer serio y autoritario. Es un truco barato (...)” con el que se suele querer activar el modo "hagamos que parezca como un libro" (...) Generalmente no funciona bien ni siquiera con las páginas que salen por la impresora, de modo que es mejor evitarlo en pantalla. En la mayoría de las páginas, escribir bien y tener cierta consideración con los lectores es la única "justificación" que se necesita."*
Sin duda que este es un tema polémico; el debate sobre justificar o no en la web está sucediendo en este momento aunque con notoria preponderancia de quienes sostienen la posición negativa.
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* Martínez Diana, Julio. S/d. http://www.antipixel.com.ar/