Empaquetarse y catalogarse
Los contenidos educativos deben empaquetarse y catalogarse de forma adecuada para poder ser compartidos por distintos usuarios y sistemas. Los estándares de empaquetado y distribución de recursos educativos comenzaron por el modelo de CMI de AICC, posteriormente asimilado por IMS y SCORM (1) y evolucionado hacia descripciones basadas en XML.
Secuenciamiento y diseño instruccional
Los contenidos educativos deben incluir las reglas de secuenciamiento que permiten navegar de uno a otro, de acuerdo con las secuencias didácticas y/o el método de diseño instruccional pretendido.
Para no comprometerse con una tecnología concreta, las especificaciones en este terreno proponen descripciones genéricas para la navegación, basadas en XML.
"Aparecen entonces especificaciones como IMS Simple Sequencing, cuyo propósito, en lo tocante a los contenidos educativos, es en gran medida común al de los lenguajes de modelado educativo". (2)
Estos lenguajes amplían en conjunto de características que pueden describirse, hacia el terreno de las actividades de aprendizaje, en lugar de hacia los contenidos. (2)