Con el surgimiento de los portales educativos y el fortalecimiento de las políticas educativas públicas en TIC, se plantea imprescindible la creación de contenidos educativos como apoyo a la docencia de los distintos niveles educativos, pero también para favorecer el acceso a la información de calidad y promover la educación permanente de toda la población.

La incorporación de tecnologías en las propuestas educativas públicas deben articularse con materiales adecuados en cuanto a la calidad y el grado de interacción que hoy requiere la subjetividad de los usuarios. Esto implica repensar los contenidos con creatividad y un diseño específico que provoque un impacto en su acceso y en la posibilidad de formación.

Marcel Lebrun (2002) (1) entiende que la característica latente de las tecnologías para enseñar y aprender que reviste mayor potencial es la interactividad. Considera dos tipos de interactividad: funcional (aprendiz-máquina y/o aprendiz-información) y relacional (sujetos entre sí). Se plantea también la interacción cognitiva, pero para que ella sea facilitada es necesario que haya una interactividad intencional en el diseño del material didáctico.

Continúa, ¿sabes a qué llamamos aprendizaje móvil?

 

-----------------------------------------------------